LA IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN EN EL
AULA DE CLASES.
En
este ensayo planteo que es importante como docente, reconocer que se debe ser
congruente en el decir, hacer y pensar puesto que estamos en una posición en el
que emitimos juicios, transmitimos conocimientos y sobre todo somos punto de
partida para emular conductas. Por lo tanto en la evaluación, opino que no
solamente se debe entender que es un proceso y nada más, sino también se debe
entender qué y quiénes forman parte de dicho proceso pero sobre todo al momento
de evaluar ser lo más objetivos posibles para poder cumplir con la finalidad
misma de la evaluación y alcanzar dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje
una manera óptima de mejora continua y permanente, tanto para los alumnos, como
los mismos docentes respeto a los paradigmas que hoy en día se nos presenta.
En
el proceso de enseñanza-aprendizaje nos presenta una dinámica única y muy
peculiar, tomando en cuenta todos lo elementos que la componen, sin embargo, debemos
detenernos a señalar la importancia de la evaluación en dicho proceso y cómo
abordarlo, en otras palabras quiero dar a entender, que debemos saber para qué
evaluamos y cuáles son los puntos de vista de donde abordar la evaluación. Con
anterioridad se decía que la evaluación estaba relacionada al rendimiento académico
de los contenidos, era la forma de comprobar que lo que se enseñaba era
asimilado con lo que se obtenían datos cuantitativos. Hoy en día la manera de
evaluar ha cambiado, esto nos pone en total acuerdo con lo siguiente: “si
queremos mejorar la calidad del aprendizaje de los estudiantes hay que empezar
cambiando nuestra forma de evaluar dado
el efecto que estas pueden tener en la calidad total del aprendizaje”
(Hernández Pina, 1997).
Evaluar
sencillamente, supone la emisión de un juicio de valor desde un plano muy
general el cuál implica un proceso sistemático que ha de llevarse a cabo sobre
ciertas bases; como saber los objetivos que son los fines que el docente
propone alcanzar durante el curso, las actividades tanto del alumno como e
profesor de manera que analice el conjunto de tareas que se desarrollan sobre
los contenidos para poder lograr los objetivos, la cuestión actitudinal del
alumno dentro del salón, como en los espacios de socialización con sus
compañeros, entre ello los valores que se lleva a la práctica; es por eso que
estoy en total acuerdo con la autora Hilda Taba cuando nos menciona que todo
puedo ser evaluado. Ahora bien, a quién se va a evaluar, sabemos perfectamente
que al alumno ya que son los principales protagonistas del aprendizaje y desde
el punto de vista psicológico es de gran valor formativo su participación
activa y responsable en la evaluación pero no olvidemos también que los
profesores también debemos de ser evaluados de la forma más objetiva posible
utilizando criterios públicos, claros y precisos. De esta manera el docente se
da a la tarea de cómo evaluar ya que debe cubrir y responder a lo que son los
contenidos, las estrategias, procedimientos, recursos y el tiempo, hacer uso de
los instrumentos de evaluación, llevar a acabo una valoración analítica y
reflexiva para poner emitir un juicio o vaya expresar cuantitativamente cierto
valor de manera formativa y sumativa. De
este modo es como yo puedo expresar lo que es evaluación para así lejos de
afectar la calidad de tales aprendizajes, exista un proceso de mejora. “Si sólo
evalúan niveles inferiores de aprendizaje, esto sin duda afectara el proceso de
aprendizaje, desarrollados por los propios alumnos” (Hernández Pina, 1996).
La
evaluación es parte fundamental del proceso de enseñanza-aprendizaje; la manera
de evaluar y los aspectos a evaluar tienen repercusión directa en el grado de
aprovechamiento del alumno; he ahí la gran importancia. Pocos son en realidad
los docentes que utilizan los resultados de las evaluaciones para mejorar su
actuación frente al grupo. Es ahora donde nosotros como docentes en formación
debemos tomar estos conceptos de evaluación para poder desempeñar de manera
efectiva nuestra labor.
Jessica Nayeli González Cigarroa.